10 ene 2013

La cabaña del terror





Título original: The cabin in the woods.
Género: Terror.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 105 minutos.
Dirección: Drew Goddard.
Guión: Drew Goddard y Josh Whedon.
Reparto: Kristen Connolly, Chris Hemsworth, Fran Kranz, Richard Jenkins, Bradley Whitford, Anna Hutchison, Jesse Williams, Amy Acker, Brian White, Tim De Zarbm Tom Lenk, Jodelle Ferland y Sigourney Weaver.








Cuando un grupo de jóvenes decide pasar el fin de semana en una cabaña en medio del bosque, cosas muy extrañas comienzan a suceder. 
Con un argumento tan cliché tiene así comienzo un film que lejos se encuentra, sin embargo, de resultar tradicional. La cabaña del terror es, por sobre todas las cosas, un film bizarro, repleto de referencias al género, que se refugia en la parodia a la hora de  generar entretenimiento. La película no se toma en serio a sí misma y, por ende, el espectador no debe añadir más que pequeñas pizcas de sensatez  si es que pretende disfrutar de su visionado. 
El film genera risas y sustos, siendo sus últimos veinte minutos uno de los fragmentos más tensos y extasiantes de la historia del cine. Monstruos de las clases más variadas, tales como el payaso malvado y el unicornio asesino, así como brujas, zombies, hombres lobo y un sinfín de aberraciones sobrenaturales, acechan por doquier en el desenfrenado desenlace que Goddard y Whedon han optado por darle a una historia que impacta increíblemente a pesar de la presencia de personajes planos desprovistos de matices. La cabaña del terror mantiene así una mediocridad decente durante gran parte de su duración, elevándose finalmente hasta un punto cúlmine casi supremo a partir del momento en que los dos protagonistas se introducen dentro del elevador. El problema, sin embargo, radica en que el buen sabor de boca que el film deja al momento de abandonar la sala de cine se va viendo opacado por un sinfín de baches argumentales a medida que en los minutos subsiguentes comienza a ser sometido a un análisis no demasiado profundo. Veamos:
i) ¿Es realmente el primo del "atleta" el dueño de la cabaña? Al parecer no, pues resulta difícil creer que alguien posea un sótano repleto de tantas brujerías. Sin embargo, nunca se nos esclarece como demonios se las ingenian los hombres de detrás de las cámaras para traer desde el mundo exterior a aquellos cinco jóvenes adolescentes.
ii) ¿De dónde sale el zombie que asesina al "cerebrito"? No es factible creer que el monstruo haya estado todo el tiempo en la casa rodante sin que ninguno de los protagonistas haya notado su presencia. Además, las heridas mortales que recibe la "virgen" mientras todos celebran en la sala de control, ¿no deberían al menos haberla dejado incapacitada durante unos cuantos días?
iii) Si el ritual de Japón fracasó, entonces cabe suponer que los dioses japoneses se enfurecieron. ¿Pero contra quién desataron su furia? ¿Solo contra la población de Japón? ¿Por qué el fracaso de Japón no significó el fin de la humanidad como si lo hizo el fracaso estadounidense?
iv) Según se nos dice, los dioses son muy antiguos y el ritual se realiza desde hace ya bastante tiempo. La pregunta inevitable es entonces: ¿como hacían los creadores del reality antes de la invenciones tecnológicas de las que hacen uso y abuso para controlar a las víctimas a su antojo? Por otra parte, ¿los dioses miran la televisión? ¿Como se realizaba entonces el ritual antes de que se inventara este aparato?  
v) ¿Cual es la necesidad de la existencia de un peligroso botón que purgue a los monstruos de sus contenedores? ¿Por qué no poner también un inútl y potencialmente mortal botón de autodestrucción?
vi) ¿De donde salieron las criaturas sobrenaturales? Hubiese sido creíble si hubiesen sido resultado de efectos visuales y tecnología ultrafuturista, pero aparentemente son tan reales como cualquier otra entidad viva. Además, por supuesto, de que sobran criaturas para una cabaña que sin dudas no poseía semejante cantidad de potenciales peligros en su sótano. 
La cabaña del terror es, por ende, un film que lamentablemente podría haber logrado mucho más en caso de haber trabajado éstos y otros tantos detalles argumentales. Como resultado se obtiene una película que impacta y deja huella, pero cuyo eje endeble y poco elaborado no sabe sostenerla en pie.

4 - Regular