20 sept 2012

Todos tenemos un plan




Título original: Todos tenemos un plan.
Género: Thriller.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 118 minutos.
Dirección: Ana Piterbarg.
Guión: Ana Piterbarg.
Reparto: Viggo Mortensen, Soledad Villamil, Sofía Gala y Daniel Fanego.
¿Viggo Mortensen, estrella hollywoodense, junto a Soledad Willamil, Sofía Gala y Daniel Fanego, actores argentinos de poco, por no decir nulo, renombre internacional? Cabría esperar, con un reparto como éste, que el actor que ha encarnado a uno de los personajes más importantes en la trilogía de El señor de los anillos quedara demasiado grande como para codearse en la misma pantalla con estos tres compañeros de elenco. Sin embargo, de alguna manera, la situación se torna completamente opuesta, pues Mortensen no solo no logra estar a la altura de los actores argentinos, sino que además ofrece la peor interpretación de todo el film. Nadie lo culpa, por supuesto. Es evidente que el habla española con acento argentino lo ha puesto en un terreno blando en el que no se encuentra acostumbrado a trabajar. Fanego cumple y Gala también, pero es Villamil quién destaca increíblemente en las dos únicas grandes escenas en las que hace aparición, las cuales coinciden justamente con aquellas dos que logran despertar algún sentimiento en el espectador. El resto del film es plano y se encuentra sumido en la monotonía, generando apatía y desinterés total en el público. 
Todos tenemos un plan relata la historia de Agustín, un médico que se ve sumido en la rutina y que tras la aparición de su hermano gemelo Pedro, decide asesinarlo para así tomar su identidad y comenzar una vida distinta. Sí, la historia suena interesante, pero lamentablemente no lo es. Quizás esté mal contada, quizás Mortensen no logre transmitir de forma efectiva sus pesares al espectador, o quizás un poco de ambas. Lo cierto es que Todos tenemos un plan da muestras de que evidentemente el plan no solo basta con tenerlo, sino que también hay que saber llevarlo a cabo. Es así que el film no sabe sostenerse, pues ya desde el vamos es poco coherente que Agustín decida permanecer firme en su plan de ocupar la identidad de Pedro a medida que descubre la oscura vida de su hermano. 
El largometraje se une, por ende, a otras paupérrimas producciones con historias argentinas y estrellas hollywoodenses, tales como la soporífera Assassination Tango con Robert Duvall y la rídicula Imaginando argentina con Antonio Banderas y Emma Thompson 
Por otro lado, sin embargo, cabe destacar la ambientación gris que Ana Piterbarg ha sabido plasmar en cada escena, en armonía con la descolorida personalidad de Agustín. La fotografía se convierte, de este modo, junto con la actuación de Villamil, en uno de los pocos puntos fuertes del film.
El principal problema de Todos tenemos un plan es, lamentablemente, que ni siquiera logra ser entretenida. Se hace larga y pesada, y cuando un film no entretiene, entonces algo muy grave sucede con él. 

3 - Floja